Las fórmulas japonesas de la medicina tradicional Kampo pueden representar una posibilidad interesante y aplicable de forma pragmática, entre otros, para la prevención y el tratamiento posterior de enfermedades infecciosas.
Hace más de 1500 años se desarrolló en Japón la denominada medicina Kampo como una ciencia de las hierbas medicinales tradicionales del este asiático. Se adoptó parcialmente de la medicina tradicional china y se desarrolló tanto en lo que se refiere a las pruebas de eficacia como a los métodos de diagnóstico. Para ello se utilizan mezclas de drogas vegetales como decocciones, extractos o granulados. Con todo, la cantidad de plantas utilizadas en la medicina Kampo es significativamente menor que en la medicina china. Mientras que la medicina tradicional china trabaja con cerca de 500 sustancias individuales, la medicina japonesa Kampo emplea solamente unas 250 drogas.
Se ha demostrado la eficacia de las formulaciones aplicadas por medio de la investigación farmacológica de base y estudios clínicos con directrices de tratamiento. Esto significa que la medicina Kampo hoy en día forma parte de la medicina basada en la evidencia con una gran riqueza de conocimientos y experiencia. Gracias a los estándares de calidad de las drogas brutas empleadas y de los productos acabados derivados de ellas, así como a numerosas investigaciones clínicas, se ha llevado a cabo una reevaluación en las últimas décadas. Los preparados Kampo son remedios reconocidos en Japón por el seguro de salud estatal desde 1967, que únicamente pueden ser aplicados allí por médicos habilitados.
Incluso hoy en día, la medicina Kampo en Japón está bien integrada en la medicina moderna, como método de terapia médica, y se prescribe regularmente por más de 3/4 del cuerpo médico japonés. Adicionalmente al diagnóstico de lengua y pulso, como en la medicina tradicional china, en la medicina Kampo todavía se utiliza el diagnóstico de la pared abdominal, para la anamnesis. El perfil de molestia resultante se asigna a la receta de medicamento correspondiente que, idealmente, se ajusta a un principio de llave-candado.
Sin embargo, gracias a la inclusión de los preparados Kampo en las cajas nacionales del seguro de enfermedad de Japón se pudo recopilar una gran cantidad de datos clínicos, suficientes para asignar con seguridad una serie de diagnósticos occidentales a un medicamento Kampo. Esto hace posible que los médicos formados en occidente prescriban dichas formulaciones sin necesidad de una formación adicional en Kampo. En Europa, por lo tanto, la medicina Kampo japonesa también es cada vez más conocida y popular por medio de congresos científicos, publicaciones y oportunidades de formación para los médicos. Las principales indicaciones son enfermedades crónicas, funcionales, geriátricas y oncológicas, alergias y enfermedades autoinmunitarias, pero también enfermedades infecciosas como influenza, SARS y Covid-19.